Durante más de 20 años, las grandes empresas han confiado en los proveedores de servicios para administrar sus activos y cargas de trabajo de TI, ya sea en sus propios centros de datos o en los operados por sus clientes.

Sin embargo, la nube requiere un nuevo método de gestión debido a su enfoque en la escala, la elasticidad y la automatización. Para los CIO, la nube representa un cambio de paradigma en la forma en que piensan acerca de adoptar TI. La Nube ha cambiado por completo la forma en que se desarrollan y mantienen las aplicaciones. La naturaleza de hiperescala de la nube proporciona un significado completamente nuevo a la escalabilidad, la elasticidad y la resiliencia, y ha redefinido cómo se diseñan y entregan las aplicaciones.

El modelo de pago por uso proporciona un método ágil y rápido de desarrollo de aplicaciones. La proliferación de dispositivos y datos significa que los clientes quieren y pueden hacer mucho más con sus activos de TI, con la nube proporcionando los recursos informáticos.